La Región de Murcia sigue a la cabeza en obesidad, sedentarismo y hábitos poco saludables, especialmente el tabaco. Este panorama poco alentador es una amenaza seria para la salud de los murcianos, porque todos estos problemas están detrás de enfermedades cardiorrespiratorias, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. Son además patologías que cuestan al año muchos millones de euros y que llenan las urgencias y las plantas de los hospitales. Por eso, el nuevo Plan de Salud, que la semana que viene se debate en la Asamblea Regional tras un considerable retraso -el anterior plan expiró en el año 2007- sitúa entre los principales retos de la sanidad murciana la lucha contra unas lacras que las medidas hasta ahora en vigor no han conseguido erradicar.
El Plan, al que ha tenido acceso 'La Verdad', tiene objetivos ambiciosos: se propone reducir un 36% los índices de obesidad infantil de aquí a 2015, y cerca de un 21% la obesidad en la población general. También plantea actuar contra el tabaquismo, el consumo de alcohol, mejorar la alimentación en los comedores escolares y hasta reducir las horas que los menores pasan delante del televisor.
Que se cumplan estas expectativas no será fácil, porque las condiciones de partida son malas. El propio Plan, elaborado por los técnicos de la Consejería de Sanidad y de otros departamentos de la Comunidad, hace un balance no exento de sombras de la situación actual. Los principales indicadores del nivel de salud de la población en la Región «han mejorado» pero «siguen siendo discretamente inferiores a los de España», admiten los profesionales. De hecho, el documento lamenta que la etapa de 'boom' económico que vivió la Región antes de la crisis no haya ido acompañada de mejoras en otros ámbitos. «Indicadores relacionados con el desarrollo social, como pueden ser los que hacen referencia al estilo de vida o a la educación, tampoco han evolucionado de forma paralela al desarrollo económico, desaprovechándose una oportunidad de favorecer la creación de una sociedad más sana». El texto no se queda ahí: «Los indicadores de cohesión social, especialmente los relacionados con el impacto de la pobreza, muestran resultados desfavorables, que probablemente son los causantes de la diferencia en el nivel de salud de la población murciana con respecto a la española».
El plan habla de indicadores de salud «discretamente inferiores» a los del conjunto de España, pero en algunos campos esas diferencias son más bien evidentes. Así, Murcia presenta «los niveles más altos de España» en obesidad infantil. El 15% de los varones menores de 17 años son obesos. En el caso de las chicas, el porcentaje es del 7%. El objetivo para 2015 es reducir estos índices de forma que no superen el 10% en el caso de los chicos y el 5% en el caso de las jóvenes. En conjunto, la reducción sería superior al 36%.
Mejorar la alimentación
En cuanto al sobrepeso, se pretende pasar del 22% actual en los menores de 17 años a menos del 15%, y del 21% a también menos del 15% en el caso de las chicas. El Plan admite que si no se toman medidas adicionales a las actualmente en vigor será imposible alcanzar estos objetivos. Por ello se pretende aplicar un protocolo de actuación en los niños con obesidad en Atención Primaria y se quiere regular mejor la alimentación en los comedores escolares, de forma que en 2011 esté garantizada una dieta equilibrada en el 100% de los centros. El documento advierte de que el aumento de los problemas de sobrepeso refleja «la sustitución de los estilos tradicionales de alimentación por comidas rápidas». El problema es serio, porque de perpetuarse hasta la edad adulta «ocasionaría una aparición precoz de enfermedades crónicas» y en general «un retroceso en la salud de la población». El sedentarismo es la otra gran lacra nunca resuelta de la sociedad murciana. Campañas y medidas se han ido estrellando hasta la fecha sin mayores resultados: el 45% de los hombres y el 52% de las mujeres tiene una vida sedentaria, lo que significa que la media española se supera en diez puntos.
El Plan se plantea la reducción de estas tasas de forma que en 2015 el porcentaje de sedentarios no supere el 40% en los hombres y el 45% en las mujeres. Además, el documento apunta al actual déficit de instalaciones deportivas en la Región. Así, en estos momentos hay 24,7 instalaciones por cada 10.000 habitantes, frente a las 39,4 de España.
El Plan pretende llegar a 35 en 2011 y a 45 en 2015. Además, se aboga por pasar de 185 kilómetros de vías verdes y senderos acondicionados a 464. Apenas un 15% de los parques están acondicionados para realizar ejercicios actualmente, según el documento. El objetivo es llegar al 25% en 2011 y al 50% en 2015.
Demasiado tabaco
También en la lucha contra el tabaco queda mucho trabajo por hacer. Aunque en los últimos años ha ido descendiendo el porcentaje de fumadores, Murcia sigue «siendo la primera comunidad autónoma» en fumadores varones, y «el 23% de los escolares ha fumado en alguna ocasión, lo que es desalentador para las expectativas de reducir el consumo de tabaco en el futuro». El Plan plantea un Programa Regional sobre Tabaquismo, así como la subvención de los tratamientos para abandonar este hábito, objetivo que debería alcanzarse el año que viene.
Con estas y otras acciones se pretende reducir la prevalencia del consumo de tabaco del 36% actual a menos del 30% en el caso de los hombres, y del 23% a menos del 20% en las mujeres. El documento advierte de que «la incidencia del tabaquismo en mujeres está aumentando en la Región a diferencia del resto de España, lo que es un dato alarmante». Especialmente preocupante resulta que el 32% de los niños se expongan alguna vez, casi siempre o siempre al humo del tabaco.
En cuanto al alcohol, el Plan destaca que los consumidores «son algo más numerosos en la Región que en España, tanto en hombres como en mujeres». El objetivo es reducir en más de un punto el porcentaje de personas que son consideradas bebedoras de riesgo, que actualmente se sitúa en torno al 4%.
Las drogas son otro gran campo de batalla, y también aquí hay objetivos concretos: reducir el consumo de cannabis a menos del 10% de la población en 2015 (no se ofrecen datos sobre la situación actual en la Región), conseguir que el consumo de éxtasis sea inferior al 1%, y que la cocaína se quede por debajo del 2% (en estos momentos se sitúa en el 3% en el conjunto de España).
Vía: La Verdad
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