Se prohíbe su venta en colegios e institutos a partir del próximo curso; los alumnos tampoco podrán llevar estos productos a clase en los cumpleaños
Cuando colegios e institutos de la Región abran sus puertas el próximo septiembre, habrán desaparecido de las máquinas expendedoras y de las cantinas la bollería industrial, las golosinas, los 'snack' o aperitivos y los refrescos azucarados. El Consejo de Gobierno aprobó ayer el largamente esperado decreto que prohíbe la venta de productos hipercalóricos en todos los centros educativos no universitarios tanto públicos como privados. No sólo no podrán venderse. Los alumnos tampoco podrán llevarlos a clase para celebrar con sus compañeros cumpleaños o santos. Tendrán que optar por otros alimentos más saludables.
Prohibido en los institutos y colegios a partir del próximo curso:
- Golosinas: Caramelos, goma de mascar o chicles con azúcar, confites, geles dulces, dulces de regaliz, merengues, golosinas líquidas para congelar. En general, productos elaborados con masas obtenidas por concentraciones o mezcla de azúcar en un porcentaje superior al 10% sobre el producto final.
- Bollería industrial: Alimentos con más de un 49% de hidratos de carbono y alto contenido en grasas (más del 16%), con un aporte calórico superior a las 400 calorías por cada 100 gramos.
- Aperitivos, 'snacks' y similares: Patatas fritas, cortezas de cerdo, pipas saladas, etc.
- Bebidas hipercalóricas: Bebidas con un alto contenido en azúcares. Entre ellas, los refrescos de cola. Por ejemplo, no se podrá vender coca-cola o pepsi normal, pero sí en sus vertientes 'light' y 'zero'. También se prohíben los zumos con azúcar añadido y los batidos con alto contenido en azúcar añadido.