Actualmente en las carteleras de cine podéis ver varias películas relacionadas con el ámbito del deporte y de la actividad física. En esta entrada os propongo una buena película relacionada con las actividades deportivas en montaña, que tan de moda están actualmente.
Basada en la historia real de Aron Ralston, un intrépido montañero norteamericano tristemente famoso porque en mayo de 2003, durante una escalada, en Utah, sufrió una caída. Tras varios días inmovilizado e incapaz de encontrar una solución, tuvo que tomar una dramática decisión.
Un buen reparto, un buen guión, una buena dirección y una buena banda sonora.
Sinopsis:
Dramático relato centrado en la figura del alpinista Aron Ralston, quien tras sufrir un accidente de montaña recorriendo en solitario un remoto cañón del sureste de un alejado paraje de Utah, en Estados Unidos, se vio obligado a amputarse su propio brazo para poder sobrevivir.
La historia de Aron Ralston es verdaderamente llamativa. En el año 2003 el escalador de montañas Aron Ralston (James Franco) se encontraba de escalada en un aislado cañón de Utah (Estados Unidos) y una roca atrapa su brazo. Tan sólo las aventureras Megan (Amber Tamblyn) y Christie (Kate Mara) saben donde puede estar, dado que se encontraron con él minutos antes. Ataviado, entre otras cosas, con una cámara de vídeo y una navaja multiusos, Ralston parece tener las horas contadas allí: 127. Su antebrazo derecho quedó atrapado bajo un enorme bloque de piedra y estuvo así durante casi cinco días, hasta que se dio cuenta de que en el lugar en el que se encontraba no sería rescatado. Entonces, decidió cortarse su antebrazo derecho con una pequeña navaja. Entonces se envolvió su muñón y escaló por una ladera hasta encontrar a una familia que se encontraba de excursión. Tras eso, fue rescatado por un helicóptero.
Vía: Wikipedia / Youtube / The Internet Movie Database