Aquí tenéis el trabajo del calentamiento. Recuerda que el trabajo debéis presentarlo en la fecha acordada con cada uno de los grupos.
Podéis descargar el archivo e imprimirlo para realizar el trabajo a mano, pero también si manejas bien el ordenador podrás hacerlo también.
Los archivos se abren con el programa Word, que generalmente suelen tener la gran mayoría de los ordenadores. Además al abrir el archivo, te solicitará una clave que me pedirás en clase para poder verlo.
Si tienes dudas, pregunta o escribe tu comentario. Te responderé con la mayor brevedad.
Hay películas que vuelves a ver por enésima vez y todavía te siguen gustando. Evasión o victoria es una de ellas.
Es una buena película ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Fue rodada en 1981 y dirigida por el gran John Huston. Los actores principales fueron Michael Caine y Sylvester Stallone (que buen penalti para al final de la película, jaja, para que luego digan que solo sabe disparar armas). El film cuenta con grandes figuras del fútbol como Bobby Moore, Paul Van Himst, Osvaldo Ardiles, Kazimierz Deyna y hasta el mismísimo Pelé.
Un oficial alemán visita el campo de concentración de Gensdorff. Un grupo de prisioneros se encuentra jugando al fútbol, y al oficial, que fue jugador antes de la guerra, se le ocurre organizar un encuentro entre una selección alemana y los prisioneros. Los aliados en un principio se niegan, pero comprenden que puede ser una ocasión única para evadirse... por lo que terminan por aceptar el reto.
Relata un hecho real (aunque modificado en parte) y narra la historia de un grupo de prisioneros de guerra. Un oficial alemán de visita al campo de concentración de Gensdorff ve a un grupo de prisioneros jugando al fútbol. Este decide organizar un partido entre una selección alemana y los prisioneros. Al principio los prisioneros se niegan pero terminan por aceptar por ser una oportunidad para evadirse. Este equipo de prisioneros, el 9 de agosto de 1942 el FC START, que entre sus filas incluía a ex-jugadores del Dinamo de Kiev (en su mayor parte) se enfrentó al mas potente equipo aleman de la epoca que estaba en la orbita del III Reich.
Los jugadores fueron advertidos que en caso de no perder perderían la vida.
En este enlace puedes leer más información de la película y además podrás comprobar el gran elenco de futbolistas que participaron en la película. Y en este otro puedes comprobar la realidad del equipo FC START. Es bastante interesante.
Es hora de ver la película. No te arrepentirás.
Si la ves, no dudes en dejar tu comentario indicando que te ha parecido.
Ya estamos de vuelta. Bienvenidos a los que se incorporan al centro y también para aquellos que ya me conocen. Este año daré clase a los siguientes grupos:
1º ESO "A"
1º ESO "B"
1º ESO "C"
1º ESO "D"
1º ESO "E"
1º ESO "F"
3º ESO "B"
4º ESO "D"
Os adjunto estos documentos con la información inicial del curso 2009/2010 en la que se incluyen las unidades didáticas que vamos a trabajar durante el citado curso académico, además de algunas normas básicas de clase.
Ya podéis descargar los apuntes de la tercera evaluación. Recordad que los apuntes podréis verlos si tenéis el programa Adobe Reader instalado en vuestro ordenador. En caso contrario, debes descargarlo e instalarlo en tu ordenador.
Forma de descargar los apuntes:
Haz clic sobre los temas a descargar. Se abrirá una ventana.
El plan, que también incluye visitas a explotaciones agrarias y campañas de concienciación dirigidas a los padres, se implantará de forma experimental en 40 centros el curso que viene.Las administraciones se gastarán un millón de euros en desarrollar la iniciativa.
Bollycaos, donuts y gominolas están contra la espada y la pared. Plátanos, manzanas, peras, naranjas, fresas y hasta tomates cherry les han plantado cara donde más les duele: en el terreno de los niños. Al menos, ése es el armamento con el que la Comunidad Autónoma, a través de las consejerías de Agricultura y Agua y de Educación, Formación y Empleo, va a intentar desterrar del patio del colegio y de la vida de los jóvenes la llamada bollería industrial. La Comunidad Autónoma fomentará el próximo curso escolar el consumo de frutas y hortalizas en los colegios de la Región de Murcia, en el marco de un proyecto europeo que tiene como objetivo que los niños adquieran hábitos alimenticios saludables. Se trata de una experiencia piloto que se pondrá en marcha en 40 centros de Primaria entre los escolares con edades comprendidas entre 6 y 10 años.
El plan Fruta en el Colegio es una iniciativa aprobada por el Consejo Europeo de Agricultura en enero de 2009, y que pretende promover el consumo de estos productos en edad escolar, siguiendo el ejemplo de algunas regiones europeas que ya lo están desarrollando con éxito, como Inglaterra y Francia. El proyecto se desarrollará inicialmente en 40 centros escolares de la Región, 20 de los cuales lo aplicarán en el primer trimestre y el resto en el segundo. Durante el mes de octubre se centrará en los alumnos de edad más temprana, 6 y 7 años, y se ampliará en los meses posteriores a otras edades del ciclo de Primaria.
Actuaciones del plan.
Los centros seleccionados nombrarán a un coordinador que recibirá la formación necesaria, de manos de un nutricionista, para que puedan enseñar a los alumnos la importancia de incorporar estos alimentos a su dieta. Además, los profesores les suministrarán una pieza de fruta u hortaliza un día a la semana en la hora del recreo. La distribución de estos productos se realizará en dos fases. En los tres primeros meses, los centros escolares, a través de empresas del sector, dispensarán la fruta a los niños, y durante el segundo trimestre, serán los escolares los que deberán llevar la fruta de casa, por lo que lo que ambos consejeros solicitaron «total colaboración e implicación» de padres y profesores. Precisamente, ese será uno de los principales campos de actuación del plan: los padres. Para ello, se promoverán diferentes campañas de concienciación dirigidas a los padres, que en muchas ocasiones son los que proporcionan productos de bollería a sus hijos por comodidad. Así lo reconocía ayer algún que otro padre a las puertas del colegio Narciso Yepes, en Murcia. Un centro en el que, precisamente, está prohibido llevar bollería de este tipo al recreo. Dicen que prevenir es mejor que curar. Pese a todo, a la inmensa mayoría de los padres preguntados les parece una medida «excelente». Asimismo, los colegios realizarán otras actividades paralelas como visitas a explotaciones agrarias, con las que «los niños conocerán el carácter estratégico de la agricultura», dijo el responsable del departamento, Antonio Cerdá. En este sentido, afirmó que las frutas y hortalizas «no crecen en los refrigeradores de los supermercados ni en las neveras de las casas, sino que son fruto del trabajo digno del agricultor». Cerdá también destacó la necesidad de aplicar proyectos como éste para «combatir el bajo consumo de frutas y hortalizas» entre los escolares. Así, según un estudio realizado por la Comisión Europea, el 70% de los niños europeos consumen menos de 100 gramos al día de frutas y hortalizas, lo que representa sólo una cuarta parte del consumo diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Entre los productos que se repartirán se encuentran las frutas y hortalizas frescas y transformadas, que no contengan azúcar, edulcorantes, sal o grasas añadidas, como la mandarina, manzana, pera, naranja, kiwi, plátano, uva, zumos, fresas, guisantes dulces, habas, zanahorias y tomates cherry. Para el desarrollo de esta experiencia piloto, la Unión Europea aportará una subvención anual de 90 millones de euros que será completada por los Estados miembros con una cofinanciación similar. En Murcia, la aportación conjunta rondará el millón de euros para la aplicación de la medida.
La experiencia del guiso. Desde el año pasado, la Consejería de Educación incide en que la comida que ofrezcan a los colegios las cuatro empresas que prestan el servicio contenga platos tradicionales y saludables, que sustituyan a otros tan comunes como fritos o embutidos. No se trata de que los alumnos hubieran comido mal hasta ahora y cambiaran radicalmente las costumbres, sino que los platos de cuchara tienen desde el curso pasado la voz cantante en los comedores de los colegios. Algunas de las recomendaciones que la Consejería de Educación transmitió a más de 170 centros públicos de la Región, que dan de comer a casi 13.000 niños, pasaban por el uso diario de verduras y hortalizas, la utilización de legumbres más de tres veces por semana, no incluir fritos precocinados, o no utilizar pasta o arroz más de dos veces por semana, además de variar en lo que a las carnes se refiere (ave, cerdo, conejo, bovino, etc...). Con esta experiencia, la administración consiguió aportar un plus de calidad a la comida que ofrecen los centros educativos. Con el plan Fruta en el Colegio, además, los más pequeños empezarán a valorar las bondades de la fruta.
Los expertos alertan de que es necesario «desenganchar» a los niños de los bollos.
Cuando se habla de adicción y de desintoxicación, pocos piensan en un niño. Es lo que tiene subestimar la bollería industrial y las chucherías. Según el médico endocrino del hospital Virgen de la Arrixaca, Juan Madrid, este tipo de productos «tienen una capacidad adictiva muy importante. Para los niños es muy fácil tomarse un bollo, pero hay que enseñarles desde pequeños. Puede llegar el momento en el que una pieza de fruta les guste más que un bollo, pero primero hay que desengancharles». Asimismo, Juan Madrid matizó que «no todos los bollos son malos. La bollería casera tiene otro tipo de ingredientes que no son tan perjudiciales como los de la bollería industrial. Tienen también mucho aporte calórico, pero son saludables». Madrid también apuntó en dirección al bocadillo: «es mil veces mejor tomar un bocadillo que un bollo industrial. No hay inconveniente, si el niño hace deporte regularmente», y dijo que «no se tiene por qué pasar hambre».
Muchos me habréis visto en innumerables ocasiones venir en bicicleta al instituto. Pertenezco a una asociación llamada Lorca Biciudad. Su objetivo principal es difundir entre la población los beneficios del uso de la bicicleta, además de promover acciones que permitan su uso entre todos los lorquinos y lorquinas.
Os dejo un vídeo que han elaborado recientemente. Espero que lo disfrutes.
Y tu, ¿te mueves en bici?, ¿a qué esperas?. Varios compañeros y profesores ya lo hacen.
Chariots of Fire (también conocida como Carros de fuego y Carrozas de fuego) es una película británica de 1981. Escrita por Colin Welland y dirigida por Hugh Hudson, y basada en la historia real de los atletas británicos preparándose para competir en los Juegos Olímpicos de París 1924, la película fue nominada a siete Premios Óscar, y ganó cuatro, incluyendo el Oscar a la mejor película, mejor guión original, mejor banda sonora y vestuario.
Es la única película con un argumento relacionado con el deporte que ha ganado un premio Oscar.
Os dejo un vídeo en el que se ve la secuencia que más me gusta y en la que suena de fondo la canción más conocida de la película. Por cierto, la banda sonora es de Vangelis. También podéis ver otro vídeo con un resumen de la película.
Sepak takraw (pronunciado preferiblemente AFI: [se’pak ta’kro]) (voleibol de puntapié, o simplemente takraw) es un deporte nativo del sudeste de Asia, parecido a voleibol, excepto que el takraw utiliza una pelota de ratán (especie de caña) y sólo permite a los jugadores utilizar sus pies y la cabeza para tocar el balón. Una especie de cruce entre el fútbol y el voleibol, es un deporte muy popular en Tailandia, Camboya, Malasia, Laos e Indonesia.
Increíbles saltos, buen control de la pelota y excelente flexibilidad de los jugadores. Un deporte no apto para todos los públicos.
Aquí podéis leer la historia y reglamento de este espectacular deporte. Enlace.
Ya podéis descargar los apuntes de la segunda evaluación. Recordad que los apuntes podrás verlos si tiene el programa Adobe Reader. En caso contrario, debes descargarlo (descarga de Adobe Reader) e instalarlo en tu ordenador.
Es alentador comprobar, para un docente, el altísimo grado de implicación que la sociedad y el Estado españoles están demostrando en las últimas semanas en materia de educación. Qué orgullo al abrir los periódicos y encontrar todo el debate reducido a la lucha Religión/Educación para la Ciudanía, o lo que es lo mismo, como siempre en estas tierras, Partido Popular/Partido Socialista (o estás con nosotros o estás contra nosotros), o encontrarlo también centrado en el largo periodo vacacional de los profesores y los alumnos. Sí señor. Cuestiones de primer orden. Eso es lanzarse a la piscina, nunca mejor dicho, y empaparse hasta las cejas.
Qué rabia me daba de pequeño ir al colegio. No era yo como estos niños postmodernos de hoy en día que se aburren en sus casas y están locos por ver a sus amiguitos en el recreo. No. Yo, en caso de verlos, prefería hacerlo en el parque, en el Club o en la playa. Al aire libre, en grandes espacios, corriendo, saltando y sin muros ni verjas ni señores mayores que te contaban lo mismo que podías leer en esos libros, salvo contadas excepciones que lograban captar tu atención y llevarte de aquí para allá en un viaje fascinante. Cuando llegaba el mes de junio, ya tenía esa cosilla en mi estómago cada vez que veía el cielo azul o sentía esa luz melillense tostadita en el cogote al pasear por la Avenida. Olía a verano, a paz, a felicidad. En los escaparates, esos cuadernillos espantosos de Santillana para repasar y divertirse (por Dios) en julio y agosto. A mis hermanas y a mí no nos hacían falta, que ya estaban nuestro padres poniéndonos todos los días cuentas y copias, para que no se nos secara, a pesar de los chapuzones, la mollera.
El pasado día cinco de febrero el diario El País publicaba un artículo titulado Demasiadas vacaciones en donde se criticaba no sólo las de los profesores, sino también el poco número de días lectivos de los estudiantes. Algunos proponían ahí alargar el final del curso, otros adelantar su comienzo y, como telón de fondo, el problema que tienen los padres actualmente para conciliar su vida laboral con la familia, al parecer responsabilidad de los centros y no de sus empresas, esto es, qué diantres hago con la niña-molestia cuando le den las vacaciones. ¿A dónde la mando? Y leía yo estas argumentaciones mientras hacía la cola en el Ayuntamiento para recoger un certificado. De cuatro mostradores, sólo funcionaba uno. Hay que ver lo que tardan en servir los desayunos en las cafeterías.
Las vacaciones de nuestros jóvenes son distintas a la de los chicos y chicas de otros países, algo evidente porque aquí no se puede tener a treinta estudiantes metidos en un aula sin cortinas y sin aire acondicionado a finales de junio. El calor es insoportable. Comparar esta situación con la finlandesa o la sueca es poco provechoso. Pero es que a principios de septiembre la temperatura, al menos en el sur de España, es igual, agobiante. Los que piden adelantar el comienzo al día uno del mismo mes olvidan también que en esas fechas están los exámenes de recuperación y que las plantillas de profesionales están incompletas. Lo que escuece de todo este asunto es que el debate haya saltado nuevamente a los medios por motivos que nada tienen que ver con la enseñanza. Las familias quieren tener los centros más tiempo abiertos para tener allí aparcaditos y cuidaditos a sus criaturas (que, curiosamente, son suyas. Algunos lo olvidan). Y digo aparcados porque da igual que aprendan más o menos (casi nadie trae la tarea hecha), que no haya ordenadores, que haya saturación, que las ratios sean elevadísimas, que falten recursos de todo tipo. Lo que importa, lamentablemente, es que estén allí vigilados porque así no estarán fuera, solos, de ahí la propuesta de varias CCAA de tener los colegios e institutos abiertos por las tardes, o casi de madrugada. La docencia tiene una función fundamental y valiosísima, si se deja ejercerla: la de enseñar. Todo lo que se salga de ese marco no es tarea de los docentes.
Tal y como se están poniendo las cosas, un alumno puede llegar a su colegio a las siete de la mañana, en régimen de acogida temprana, recibir sus seis horas de clase, comer a las dos y media y realizar las actividades extraescolares hasta las seis de la tarde, supuestamente controlados por personal distinto al de los profesores, nos dicen los expertos. Esto huele a podrido. Todos estos pedagogos, presidentes de no sé qué, coordinadores de no sé cuánto que, o están liberados o no han dado clase en su vida, ¿no tienen nada que decir sobre el hecho de tener a un chico encerrado diariamente casi doce horas en un centro? La solución a los problemas sociales no la tiene en exclusividad la escuela. ¿El Estado no va a hacer nada para que los empresarios flexibilicen los horarios y turnos de sus trabajadores, para que puedan disfrutar de sus hijos? Ya está bien de echar sobre la enseñanza todas las responsabilidades sociales. A este paso, en cinco años, estaremos presentes en los partos para registrar la llegada de un nuevo alumno y evitar el fracaso neonato y el absentismo en las incubadoras.